Citrícola
Tradición, calidad y sostenibilidad
Los productos de la tierra y el mar han sido, durante muchos siglos, la principal fuente de riqueza de la provincia de Castellón. La agricultura ha evolucionado sobremanera en las últimas décadas, en un proceso en el que se han combinado la incorporación de un alto grado de tecnificación en todos los ámbitos y la pérdida simultánea de tierras de cultivo por la caída de la rentabilidad para el pequeño productor.
Superficie dedicada al cultivo ecológico
Crecimiento del 300% (35.000 ha.)
en los últimos 5 años
El auge de la agricultura ecológica, con el Baix Maestrat como comarca con mayor superficie acreditada de la Comunitat Valenciana gracias al olivar y los frutos secos, una otra de las piezas del puzle provincial.
No obstante, el potencial del sector agroalimentario castellonense pasa hoy por grandes empresas plenamente modernizadas y con vocación global, capaces de competir a gran escala, con músculo financiero y penetración nacional -en el canal de supermercados – e internacional.
Cultivos predominantes en las últimas cuatro décadas:
Almendro
Olivo
Mandarino
Naranjo
Viñedo
El sector cítrico en Castellón
La citricultura castellonense representa una quinta parte de la cuota de mercado de la naranja en EEUU, donde se abrió camino en los años 80. Además, el Puerto de Castellón es el punto de salida del 80% de las naranjas que se envían al país, especialmente atractivo por el poder adquisitivo medio de sus consumidores.
Es la respuesta actualizada a la vocación inaugural del Puerto, que no en vano nació de la demanda empresarial para satisfacer la necesidad exportadora de los cítricos, incipiente motor económico a finales del siglo XIX y principios del XX. Hoy el sector citrícola sitúa sus productos en el podio de las exportaciones de productos agroalimentarios españoles, en 2020 solo por detrás de la carne de porcino y dejando atrás al aceite de oliva y al vino nacionales.
Y es que la infraestructura portuaria ha movido más de 50.000 toneladas de frutas, hortalizas y legumbres en varios de los últimos ejercicios. Port-Castelló cuenta entre sus ventajas con una terminal específicamente hortofrutícola con un gran frigorífico acorde a los más exigentes protocolos para el transporte de frutas y verduras.
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